por Danna Martinez
El esquizoide es un trastorno de la personalidad que sugiere un comportamiento de evasión social.
El origen del término esquizoide se encuentra en las palabras esquizo y eidos. La expresión esquizo se relaciona con trastornos mentales, como alucinaciones, pensamientos conflictivos y problemas de identidad. Por otro lado, la frase griega eidos significa “forma, manera de ser o expresar.”
La condición esquizoide sugiere un comportamiento apático y antisocial. Es decir, las personas que padecen este trastorno tienden a mantener poca, si no nula, vida social. El trastorno esquizoide genera en las personas alejamiento emocional y prácticas solitarias. También se limitan a expresar sus sentimientos y tienen dificultades para establecer relaciones (incluso con miembros de la familia). Los individuos esquizoides generalmente carecen de empatía debido a su desconocimiento de la importancia de las relaciones humanas. Por lo general, se caracterizan como “solitarios, extranos o excéntricos”. Dentro de la percepción común, las personas que padecen esta condición realizan conductas violentas. Según el Bright Quest Treatment Center, “No existe un vínculo directo entre un diagnóstico y un comportamiento violento, aunque los trastornos concurrentes podrían aumentar el riesgo de autolesión”.
En muchos casos, las personas con esta enfermedad no pueden realizar actividades habituales, como conseguir un trabajo o establecer una relación sentimental. Esta afección generalmente se desarrolla en la edad adulta temprana. Independientemente, la probabilidad de presentar este trastorno es poco frecuente. Un trastorno esquizoide de la personalidad es una enfermedad crónica y no tiene cura. Según Mayo Clinic, algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Terapia de conversación (psicoterapia).
- Terapia de grupo.
- Medicamentos.
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