Por Danna Martínez
El feudalismo es un sistema de gobierno económico, social y político. Este sistema tuvo lugar en la Edad Media, caracterizada por la descentralización del poder. El feudalismo prevaleció en Europa desde finales del siglo IX hasta finales del siglo XII.
El término feudalismo proviene de la palabra feudo. La palabra feudo se refiere al antiguo contrato entre los feudales y los vasallos. Asimismo, la palabra feudo proviene del latín feodum o feudum. El origen del feudalismo se remonta a la caída del Imperio Romano. La desorganización del nuevo período medieval trajo grandes cambios.
El sistema feudal ejercía una organización social basada en el vasallaje. El vasallaje supuso una relación de “acuerdos” entre los siervos y los señores feudales.
Después de la caída del Imperio Romano, la seguridad se volvió problemática y las invasiones fueron cada vez más frecuentes. Como resultado de este problema, los señores feudales ofrecieron su protección al pueblo. Dentro de las montañas, los feudales tenían pleno control y vigilancia de los campesinos. De esta forma evitaron posibles ataques enemigos. A cambio, los campesinos y los siervos tenían que trabajar en las tierras de los feudales.
La sociedad feudal estaba formada por haciendas. A diferencia de las clases sociales, los estamentos no permitían a las personas alterar su posición en la sociedad. Al morir, la familia feudal heredó no solo las tierras, sino también el título y el poder. Lo mismo sucedió con los vasallos, cuando murieron heredaron la misma suerte. En otras palabras, “quien nace rico sigue siendo rico y quien nace pobre sigue siendo pobre”.
Las propiedades se dividieron principalmente entre los vasallos y los señores feudales. Los campesinos sometidos a trabajo constituían la mayoría de la población, estos eran los vasallos. Por otro lado, los señores feudales eran una minoría en la que se concentraba el poder. Había tres estados principales: nobles, clero y pueblo. La nobleza y el clero eran las fincas que tenían privilegios y gobernaban al pueblo. Los campesinos no formaban parte de la población privilegiada. Esta organización fue lo que se llamó la pirámide feudal. En la parte superior estaba el que tenía más poder y la base con menos poder.
Los campesinos y siervos fueron llamados vasallos. Los vasallos trabajaban las tierras de los señores feudales. Sin embargo, sus condiciones laborales se limitaban al trabajo y al sometimiento feudal. Entre algunas de las imposiciones del sistema feudal se encuentran:
- Los campesinos no tenían derecho a elegir qué tierra trabajar o qué señor feudal.
- Los vasallos deben pagar impuestos por trabajar en las tierras de los feudales.
- Los vasallos solo podían trabajar en las tierras de los señores feudales o de la iglesia.
- Los vasallos debían recibir las mismas tierras en las que trabajaban mediante el pago de impuestos. La tierra de cada feudo era suficiente para cultivar la tierra, criar ganado, cazar y obtener recursos naturales.
Los vasallos constituyeron el sostén económico de los tres estamentos durante todo el período feudal.
El miedo del pueblo ante una gran inseguridad alimenta el desarrollo del feudalismo. Con el tiempo, las tasas de robo e invasión comenzaron a disminuir. Por el contrario, se fortaleció la seguridad de las personas y con ella su espíritu de libertad. De esta forma los trabajadores lograron salir del sometimiento feudal e iniciar un nuevo sistema social.
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