Por Danna Martínez
El barroco es uno de los movimientos más influyentes de la edad moderna. En ese momento, grandes artistas tuvieron la oportunidad de adaptar la cruda realidad a las obras que actualmente son reliquias.
El término barroco proviene del barroco francés. La palabra barroco se refiere a “extravagante”.
El barroco es un movimiento histórico, artístico, filosófico, cultural y literario. Tuvo su origen en el siglo XVII en Italia, Europa. Posteriormente, toda Europa, España, Portugal y algunas colonias americanas conocieron y adaptaron el movimiento.
A lo largo de los siglos XVII al XVIII, más concretamente de 1600 a 1750, se desarrolló el Barroco. La música, la escritura, el trabajo, la arquitectura y el arte fueron algunos de los factores con mayor influencia del barroco. En ese momento estaba emergiendo una era de varios cambios. Algunos de estos cambios tuvieron un impacto en la política, la religión, los estudios astronómicos, la economía y el orden social. Por ello, la época barroca se distingue como un estilo que no sigue el clásico.
Esta nueva corriente desarrolla un sentido de las cosas menos racional. Sin embargo, exalta la pasión por emociones como el amor y la furia.
El barroco se asemeja en algunos aspectos a la corriente del Renacimiento. El movimiento barroco caracteriza los temas del amor, la libertad y la mitología. Sin embargo, el barroco da rienda suelta a su propio estilo añadiendo factores pesimistas y temperamentales.
La influencia de este movimiento en la sociedad fue tan grande que la cultura de esa época se identifica como barroca.
El arte dentro del barroco se caracterizó por ser un estilo dinámico e inspirador. El tiempo se convierte en una gran influencia para el arte del Barroco. La crisis económica permite a los artistas empatizar con la cruda y radical realidad monetaria de las personas. Del mismo modo, el arte se vinculó fielmente a la realidad para expresar pasión y emoción. El barroco sugirió en los retratos un toque de espiritualidad y fe.
La literatura en el barroco, adquirió la visión nostálgica y detallada de la realidad. La decepción, los desengaños y el pesimismo llevan al hombre a la muerte, dentro y fuera de los escritos.
Algunos de los personajes característicos de la época son:
- Diego de Velázquez. España, (1599-1660)
- Caravaggio. Italia, (1571-1610)
- Pieter Claesz. Países Bajos (1597-1660)
- Sor Juana Inés De La Cruz. Nueva España, (1648-1695)
- Lope de Vega. España, (1562-1635)
- Antonio Vivaldi. Italia, (1678-1741)
“Y aunque es la virtud tan fuerte, temo que tal vez la venzan. Que es muy grande la costumbre y está la virtud muy tierna.” -Sor Juana Inés de la Cruz.
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