04/20/2024
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Por Danna Martínez

La convivencia social es una necesidad humana. Para lograr una convivencia entre comunidades es necesario establecer reglas y normas de comportamiento. La ciudadanía es la facultad que nos permite apropiarnos de las reglas de convivencia pensando en el bienestar colectivo.

El término civismo proviene de las palabras latinas civis y civitas. Ambas palabras, civis y civitas, se refieren al cuerpo ciudadano. Sin embargo, la civilidad se refiere al conjunto de reglas que rigen una sociedad y hacen posible su convivencia. Algunos términos similares al civismo son la educacion, cortesía y urbanidad. La palabra civilidad se acuñó alrededor de 1789, en devoción a la Revolución Francesa.

La ciudadanía corresponde a las virtudes y al sentimiento cívico. Una de las bases sólidas de la civilidad es el respeto. El respeto cívico consiste no solo en respetar a los demás y sus límites, sino también en respetar nuestro entorno natural y público.

La ciudadanía es un elemento esencial en el funcionamiento de la sociedad. El comportamiento cívico comienza con realizar pequeñas tareas como no tirar basura al suelo, ejercer derechos, ser cortés y educarse. Las normas que actualmente se establecen para un mejor desarrollo y convivencia social se han formado a partir de la historia. El desarrollo de la civilidad ha consagrado a lo largo de los años los valores de dignidad, libertad, justicia, igualdad, tolerancia y solidaridad.

El fortalecimiento de las responsabilidades cívicas hace que la sociedad sea propensa a resolver los conflictos de una manera más sencilla. Corresponder a las reglas de convivencia entre ciudadanos trae consigo diferentes tipos de beneficios. La ciudadanía permite el correcto ejercicio de los derechos y la promoción social. De la misma forma, aprender a vivir en sociedad nos ayuda a desenvolvernos en diferentes ámbitos sociales.

Existen normas para la existencia social. De modo que preservar las normas cívicas preservará la convivencia.

La ciudadanía fortalece los valores cívicos que la sociedad mejora con el paso de las nuevas generaciones. La ciudadanía, en pocas palabras, es el arte de ser un buen ciudadano.

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