por Danna Martinez
Si bien es cierto que a los seres humanos les resulta difícil hacer varias cosas al mismo tiempo, también es un desafío dedicar toda nuestra atención a una cosa específica.
Más allá de ser un signo de productividad, concentrarse en lograr muchos objetivos en conjunto también es una forma de mantenerse activo. La preocupación radica cuando cruzamos la barrera entre ser productivos y olvidadizos.
Dentro de nuestra vida diaria, muchas personas luchan con la cantidad de atención que prestan a asuntos específicos. Ya sea porque dedican demasiada atención a demasiadas cosas o no lo hacen en absoluto. Así, se puede desencadenar una falta de conciencia o razonabilidad a la hora de actuar en la mayoría de los casos. La palabra olvidadizo se usa principalmente para describir a las personas que no están al tanto o no les preocupa lo que sucede a su alrededor.
De la raíz latina “oblivisci” surge la primera acepción de “olvidadizo.” En este primer significado, el término se empleó para caracterizar el olvido de un individuo. Hoy en día, olvidadizo es un término que se utiliza para retratar sujetos inconscientes y desatentos. Algunos sinónimos de palabras son irreflexivos, insensibles, desprevenidos, desatentos, despreocupados, insensibles, indiferentes, e ignorantes.
Desde una perspectiva gramatical, el término olvidadizo consta de 5 sílabas (ol-vi-da-di-zo). Además, se establece “olvidadizo” como adjetivo y calificativo. Veamos algunos ejemplos del uso de la palabra:
Tal vez podría mantener buenas notas si no fuera tan olvidadizo.
Mi hermana es una persona muy olvidadiza. Ayer se dejó el celular en casa y no se dio cuenta hasta que regresó horas después.
Una de las ventajas de ser olvidadizo es que cuanto más olvidas, más oportunidades tienes de aprender cosas nuevas.
No puedo creer que mi amigo no haya hecho parte de su trabajo. Él es tan olvidadizo.
¿Cómo puede la gente quejarse tanto de la política cuando son tan olvidadizos al respecto?
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