Por Danna Martínez
“Un asiento con respaldo para una persona, generalmente con cuatro patas y, en ocasiones, con dos brazos”. Realmente, ¿qué importancia puede tener una silla en nuestras vidas? Más de la que pensamos.
La palabra silla proviene del latín sedere. El proceso de traducción de palabras tuvo varios cambios. De la palabra sedere, se originó la palabra sedula. Esto a su vez dio paso a la palabra sedla y luego sellar. Finalmente, y luego de múltiples variaciones, usamos hoy la palabra silla.
Se cree que los inicios de la silla tuvieron lugar en el Antiguo Egipto alrededor del 2680 a. C. C. Fueron ellos quienes inventaron un asiento con cuatro patas y respaldo. Una silla. Esta teoría se basa en el descubrimiento de los primeros registros de sillas. Estos registros se encontraron en pinturas talladas en tumbas egipcias. Por otro lado, la representación más antigua encontrada de la silla es una escultura griega del 3.000 a. C.
Con el tiempo y desde el Antiguo Egipto, las sillas se extendieron hacia los griegos y romanos. En consecuencia, llegaron al mundo occidental. Como hoy, las sillas fueron muy útiles en el pasado. Se cree que la silla fue utilizada por primera vez por los líderes o jefes de comunidades y civilizaciones antiguas. La persona sentada en un nivel superior, demostró poder a los demás. Eran los jefes los que se sentaban en rocas o árboles mientras los demás se sentaban en el suelo.
Sin embargo, la silla no vino sola. Como sabemos, la primera silla y la primera mesa fueron el suelo. Con el tiempo, se buscó algo más adecuado y particular para utilizarlo como asiento para objetos y personas. Después de varias caracterizaciones, se crearon la mesa y la silla.
Años más tarde, las sillas fueron una tendencia en la Edad Media. La nobleza, la realeza y luego la iglesia demostraron su “estatus” y poder al ser una cabeza por encima de todos los demás. Normalmente era el rey quien se sentaba en el trono mientras los plebeyos estaban de pie o sentados en el suelo. Algunos ejemplos de obras ornamentales reales (sillas) aún se conservan en los museos.
La invención de la silla revolucionó la forma en que muchas personas realizaban sus actividades diarias. A pesar de eso, incluso hoy en día, muchos lugares prefieren simplemente sentarse en el suelo; ya sea en cuclillas o sobre los talones.
Una silla se compone de:
- El respaldo: La parte que apoya la espalda.
- Reposacabezas: La parte superior de una silla que sostiene la cabeza.
- Apoyabrazos: Parte sujetada a la silla que sostiene los brazos.
- Patas: Bases de la silla.
Dependiendo del estilo de la silla, su composición y fabricación varía. Estos son algunos de los tipos de sillas más comunes:
- Silla clásica.
- Silla de la reina.
- Silla plegable.
- Silla plegable.
- Silla pala.
- Silla de ruedas.
- Silla de oficina.
- Silla reclinable.
Hoy en día, las personas ven las sillas como una oportunidad para promover la comodidad, la buena postura y el lenguaje corporal. La influencia de una buena silla puede recaer en diferentes factores. Por ejemplo, rendimiento, comodidad, apoyo y descanso. Además, los seres humanos encuentran utilidad en una silla de la forma más sencilla. Usamos las sillas como mesas, taburetes, accesorios, juegos e incluso como armario.
La cantidad de tiempo que pasamos en una silla es enorme. Así como la importancia que ha tenido en la historia. Usamos las sillas para descansar, trabajar, comer, hablar, escuchar y esperar. Y no solo eso, una silla puede brindar comodidad, mejorar o entorpecer procesos humanos e incluso representar poder.
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