04/24/2024
Spread the love

by Danna Martínez

“With age comes acumen. With experience comes insight.” –Chris Bohjalian.

Acumen is the faculty of understanding commonly unnoticed details. As human beings, our capacity to conjecture is limited by our minds and experiences. No one has absolute acumen; however, there are numerous manners to improve our thinking and comprehension.

The English word acumen originates from the Latin root acuere. Likewise, the word acuere proceeds from the expression acus, which literally translates to needle. Certainly, having acumen has nothing to do with knitting; but it involves how someone can easily go through any kind of dilemma or situation (as a needle through cloth). Around the XVI century, the word acumen was first coined, referring to the “sharpness of wit.” Since then, the word has acquired a symbolic value when associated with the sharpness of a needle. Further, it developed a perceptual sense of great intensity.

A person’s mind plays an imperative role in developing insight. Generally, observant and fast people are the most likely to develop mental acuity. However, many qualities determine an individual’s level of understanding. In the first instance, insightful people tend to grasp concepts and analyze situations quickly and in detail. This technique allows people to experience the world better and explore different circumstances from an objective and critical point of view. In other words, acumen functions as the ability to notice things that others do not see.

An insightful person, or someone with solid acumen, makes fundamental use of his senses. As with the development of other mental abilities, acumen requires constant work and improvement. Witty, lucid, and insightful people have no special powers over other people. Instead, they stand out for their ability to hear, see, and feel.

Nowadays, society’s rhythm tends to keep our minds busy completing tasks in succession. In addition, we usually don’t take enough time to reflect on what we do. Nevertheless, an insightful person takes the audacity to pay attention. According to the Literary Hub website, “In cognitive science, “attention” refers to all the mechanisms by which the brain selects information, amplifies it, channels it, and deepens its processing.” For this reason, an insightful person is capable of making accurate judgments and quick decisions, since subconsciously, he has already reflected on the matter.

Many people describe acumen as a developed common sense. Our capacity to judge and choose is closely related to our faculty to see and comprehend the world. Just as common sense, our acumen advances whenever we get to know our surroundings and keep up with matters that may be significant but not always valued enough.


Palabra del Día: Perspicacia

por Danna Martínez

“Con la edad viene la perspicacia. Con la experiencia viene la percepción.” -Chris Bohjalian.

La agudeza es la facultad de comprender detalles que comúnmente pasan desapercibidos. Como seres humanos, nuestra capacidad de conjeturar está limitada por nuestras mentes y experiencias. Nadie tiene una perspicacia absoluta; sin embargo, existen numerosas formas de mejorar nuestro pensamiento y comprensión.

La palabra inglesa acumen se origina en la raíz latina acuere. Asimismo, la palabra acuere procede de la expresión accus, que literalmente se traduce como aguja. Ciertamente, tener perspicacia no tiene nada que ver con tejer; pero implica cómo alguien puede atravesar fácilmente cualquier tipo de dilema o situación (como una aguja a través de la tela). Hacia el siglo XVI se acuñó por primera vez la palabra perspicacia, en referencia a la “agudeza del ingenio”. Desde entonces, la palabra ha adquirido un valor simbólico cuando se asocia con el filo de una aguja. Además, desarrolló un sentido perceptivo de gran intensidad.

La mente de una persona juega un papel imperativo en el desarrollo de la percepción. Generalmente, las personas observadoras y rápidas son las más propensas a desarrollar agudeza mental. Sin embargo, muchas cualidades determinan el nivel de comprensión de un individuo. En primera instancia, las personas perspicaces tienden a captar conceptos y analizar situaciones de forma rápida y detallada. Esta técnica permite a las personas experimentar mejor el mundo y explorar diferentes circunstancias desde un punto de vista objetivo y crítico. En otras palabras, la perspicacia funciona como la capacidad de notar cosas que otros no ven.

Una persona perspicaz, o alguien con una perspicacia sólida, hace un uso fundamental de sus sentidos. Al igual que con el desarrollo de otras habilidades mentales, la perspicacia requiere un trabajo y una mejora constantes. Las personas ingeniosas, lúcidas y perspicaces no tienen poderes especiales sobre otras personas. En cambio, destacan por su capacidad de oír, ver y sentir.

Hoy en día, el ritmo de la sociedad tiende a mantener nuestra mente ocupada completando tareas en sucesión. Además, normalmente no nos tomamos el tiempo suficiente para reflexionar sobre lo que hacemos. Sin embargo, una persona perspicaz toma la audacia de prestar atención. Según el sitio web Literary Hub, “En la ciencia cognitiva, la” atención “se refiere a todos los mecanismos por los cuales el cerebro selecciona información, la amplifica, la canaliza y profundiza su procesamiento”. Por ello, una persona perspicaz es capaz de emitir juicios acertados y decisiones rápidas, ya que inconscientemente ya ha reflexionado sobre el asunto.

Mucha gente describe la perspicacia como un sentido común desarrollado. Nuestra capacidad de juzgar y elegir está estrechamente relacionada con nuestra facultad de ver y comprender el mundo. Al igual que el sentido común, nuestra perspicacia avanza cada vez que conocemos nuestro entorno y nos mantenemos al día con asuntos que pueden ser importantes pero que no siempre se valoran lo suficiente.

About Author