By Danna Martínez
One does not have to wait for the perfect time to say thanks. There is always time to be thankful.
The term gratitude comes from the Latin gratitudinis and gratus. The word in Latin refers to the quality of being welcome and heartwarming.
Gratitude emerges in people as a feeling of esteem or value of what we receive. The most usual way to show that we are grateful is the phrase “Thank you.” This gesture expresses correspondence and appreciation. However, there are many different and remarkable ways to show gratitude.
Generally, we think about gratitude in small scenarios. Whenever we receive help, the polite answer “thanks” comes out. Little acts of service, either spiritual or material, are worth gratitude. In the same way, there are more notable acts of kindness worthy of appreciation. Therefore, gratitude is everywhere; its presence acknowledges small as well as huge presentations.
Throughout time, we familiarized ourselves with thanking. Appreciating and saying thanks is an integral part of being grateful. However, there are more aspects of gratitude that sometimes we don’t realize. An essential part of gratitude besides thanking is feeling thankful. Gratitude is one of the emotions that brings positive things with it. According to the Forbes website, “gratitude is a powerful positive force. Far from a fluffy or frivolous concept, it has real impact on physical health, emotional wellbeing, motivation, engagement, and belonging.” Moreover, gratitude feelings promote solid social relationships. Expressing thankfulness to the people around us genuinely develops a motive for them to feel grateful back.
Gratitude is expressed from our inside feelings towards the things around us. When we thank, we recognize how external situations can positively impact us. Every person has an influence on us and vice-versa. In the same way, when someone does something nice for us, they are contributing to us.
As we begin to appreciate small acts, we also learn to be grateful for the constant aspects of our life. A fundamental part of gratitude is realizing how trivial things make us who we are. Just as some people are grateful for the health and vitality of their family, others are grateful for shelter, food, and clean water.
To be grateful is to recognize everything that we have enjoyed in our lives, for the simple fact of existing.
Palabra del Día: Gratitud
Por Danna Martínez
No hay un momento perfecto para dar las gracias, pero siempre hay tiempo para estar agradecido.
El término gratitud proviene del latín gratitudinis y gratus. La palabra en latín se refiere a la cualidad de ser bienvenido y reconfortante.
La gratitud surge en las personas como un sentimiento de estima o valor de lo que recibimos. La forma más habitual de demostrar que estamos agradecidos es la palabra “Gracias”. Este gesto expresa correspondencia y aprecio. Sin embargo, hay formas diferentes y notables de mostrar gratitud.
Generalmente, pensamos en la gratitud en pequeños escenarios. Siempre que recibimos ayuda, surge la cortés respuesta “gracias”. Los pequeños actos de servicio, ya sean espirituales o materiales, merecen gratitud. De la misma manera, hay actos de bondad más notables dignos de aprecio. Por lo tanto, la gratitud está en todas partes; su presencia reconoce presentaciones tanto pequeñas como grandes.
A lo largo del tiempo, nos familiarizamos con el agradecimiento. Apreciar y dar las gracias es una parte integral de estar agradecido. Sin embargo, hay más aspectos de la gratitud de los que a veces no nos damos cuenta. Una parte esencial de la gratitud además de agradecer es sentirse agradecido. La gratitud es una de las emociones que trae consigo cosas positivas. Según el sitio web de Forbes, “la gratitud es una poderosa fuerza positiva. Lejos de ser un concepto esponjoso o frívolo, tiene un impacto real en la salud física, el bienestar emocional, la motivación, el compromiso y la pertenencia”. Además, los sentimientos de gratitud promueven relaciones sociales sólidas. Expresar gratitud a las personas que nos rodean desarrolla genuinamente un motivo para sentirnos agradecidos.
La gratitud se expresa desde nuestros sentimientos internos hacia las cosas que nos rodean. Cuando agradecemos, reconocemos cómo las situaciones externas pueden impactarnos positivamente. Cada persona tiene una influencia sobre nosotros y viceversa. De la misma manera, cuando alguien hace algo bueno por nosotros, está contribuyendo con nosotros.
A medida que comenzamos a apreciar los pequeños actos, también aprendemos a estar agradecidos por los aspectos constantes de nuestra vida. Una parte fundamental de la gratitud es darnos cuenta de cómo las cosas triviales nos convierten en quienes somos. Así como algunas personas están agradecidas por la salud y la vitalidad de su familia, otras están agradecidas por el refugio, la comida y el agua potable.
Agradecer es reconocer todo lo que hemos disfrutado en nuestra vida, por el simple hecho de existir.
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