por Danna Martinez
Las flores tienen una forma peculiar de prevalecer; parecen casi inmarcesibles. Su vigor y color los hacen destacar dondequiera que se encuentren. Sin embargo, es un desafío mantener la vitalidad para siempre, incluso para las flores más poderosas. Cuando el invierno llega, el frío invade y los colores de las flores comienzan a desvanecerse. Cuando el invierno llega, pierden la esperanza, pero su esencia inmarcesible se mantiene al día.
Muchas flores enfrentan circunstancias exigentes como el invierno, pero pocas sobreviven. La característica inmarcesible en individuos y objetos denota la condición de perdurar, como en las flores. Etimológicamente hablando, el término inmarcesible proviene de las raíces latinas in y marcere. El prefijo in- sirve como un componente de negación dentro de la palabra. Por otro lado, el sufijo marcere se refiere a la debilidad y el marchitar. Por tanto, en conjunto, estas dos expresiones significan lo contrario de débil, que es vivacidad y frescura. Los términos relacionados con la palabra inmarcesible son perpetuos, inmutables e interminables.
Inmarcesible es un adjetivo que describe la calidad de perdurar en el tiempo de una manera vivaz. A continuación se muestran algunos ejemplos del uso de esta palabra:
- La gloria de una persona es inmarcesible.
- Las cosas hermosas como las flores parecen ser inmarcesibles.
- Un artista captura la belleza inmarcesible de sus obras.
- Se quedó solo con un recuerdo inmarcesible.
- No sé qué haría sin el apoyo inmarcesible de mis amigos.
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