Por Danna Martínez
Además de proteger la piel de la lluvia y el sol, el paraguas tiene un gran trasfondo histórico y funcional.
El término paraguas proviene de la palabra subumbra. La palabra subumbra significa “bajo la sombra”. El primer uso registrado de “paraguas” se remonta aproximadamente a 3.500 años. En aquel entonces, los antiguos egipcios usaban sombrillas de diversas formas para protegerse de la luz solar. Sin embargo, los paraguas egipcios pronto tomaron una dirección funcional diferente. Los paraguas se convirtieron en un objeto utilizado por nobles, líderes religiosos y realeza. En ese momento, los nobles impusieron una cultura de piel pálida, muy cuidada del sol. Por este motivo, los paraguas fueron vistos como un elemento de protección privilegiado.
Romanos y griegos también fueron pioneros en el uso del paraguas. Sin embargo, vieron este artículo como un objeto exclusivo para mujeres. Después de la caída del Imperio Romano, el uso del paraguas disminuyó casi por completo.
Posteriormente, hacia el siglo XI a.C. La antigua China inventó un prototipo de paraguas plegable. El registro de esta invención es parte de una escultura del ejército de terracota. En la escultura se puede ver cómo el paraguas cubre a un soldado que viaja en un carruaje.
En Francia, durante el siglo XVII, Jean Marius tuvo la idea de rediseñar los paraguas añadiendo cierres metálicos. Jean Marius, un fabricante de carteras parisino, se inspiró para recrear un prototipo de paraguas de los paraguas plegables asiáticos.
El invento de Marius buscaba mejorar la movilidad al protegerse de la lluvia. Creó un paraguas funcional y ligero. Marius recibió rápidamente la patente de su invento. Fue hasta finales del siglo XVIII cuando se popularizó el uso del paraguas en Francia y en algunos lugares de Europa.
Mientras tanto, para los ingleses, el uso del paraguas solo correspondía a mujeres, por lo que su uso ponía en tela de juicio la hombría de los caballeros. Sin embargo, este no fue el caso de Jonas Hanway, empresario y filántropo. Después de un viaje a Francia, Hanway vio cómo hombres y mujeres usaban paraguas para protegerse de la lluvia. Por eso, cuando Hanwway regresó a Inglaterra, tomó la decisión de romper con los estereotipos y se sirvió del paraguas. Después de su muerte, la memoria de Hanway logró inspirar a los ingleses, permitiendo que todos, sin importar el estrato o el género, pudieran tener libremente un paraguas, sin necesidad de ser cuestionados.
Un paraguas es un utensilio plegable y portátil. Su función principal es proteger a personas, animales u objetos del sol y la lluvia. Un paraguas se compone de tres partes esenciales:
- El sillín o varillaje. (Generalmente hay ocho varillas)
- La ropa.
- El puño o la parte donde se sostiene.
Los diseños iniciales de los paraguas se construyeron con tela (generalmente seda), madera y huesos de ballena. Con el tiempo, se decidió utilizar otros materiales basados en la impermeabilización y la funcionalidad. Algunos de estos materiales son acero, fibra de vidrio, aluminio y bambú.
Algo curioso de los paraguas es que su diseño no se ha alterado radicalmente a pesar del tiempo. En comparación con otros inventos, el paraguas actual se parece mucho al paraguas de la antigüedad.
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