por Danna Martinez
Uno de los deseos más preciados de los seres humanos es “saber”. El conocimiento como instrumento de poder nos ayuda en nuestra búsqueda de “ser mejores”. En cada momento, todos los días, nos esforzamos por avanzar, mejorar, fortalecernos de una forma u otra. La filosofía ha sido estelar en este proceso de mejora continua.
El origen de la filosofía se remonta al origen del universo, más concretamente a explicar el origen del universo. Tales de Mileto, considerado uno de los grandes filósofos, es también quien inició la filosofía. Alrededor del siglo VI y VI a.C. C. en Grecia, Tales de Mileto formuló la primera explicación fundamentada sobre el origen del mundo. A diferencia de otros pensadores de la época, Tales de Mileto no sucumbió a ofrecer razones mitológicas o basadas en creencias urbanas. Por sus argumentadas exposiciones y aportaciones al conocimiento, Tales de Mileto es considerado el padre de la filosofía.
Curiosamente, el término filosofía fue acuñado por otro de los grandes filósofos, Pitágoras de Samos. Aunque no hay pruebas definitivas de su invención, el nombre de “filosofía” se le ha atribuido a Pitágoras a lo largo de la historia. También proveniente de Grecia, Pitágoras fue reconocido como uno de los pensadores matemáticos más talentosos. Sin embargo, sus contribuciones a la humanidad no se limitaron al campo de las matemáticas. Pitágoras trascendió en su estudio de astronomía, música y, de hecho, filosofía.
Dada la concordancia temporal y las creencias urbanas, se atribuye a Pitágoras la invención del término filosofía. La palabra “filosofía” proviene de las raíces griegas Philos y Sofos. El prefijo Philos se refiere al amor, al hobby y, en general, a algo que es querido. Por otro lado, el término sofos o Sophia significa sabiduría. Por tanto, la filosofía ha sido un término acuñado para expresar la pasión por el conocimiento y el conocimiento.
La filosofía es el reflejo mediante el cual obtenemos conocimiento. Además de abrir las puertas a millones de visiones del universo, la filosofía nos permite encontrar respuestas por nosotros mismos a través de la reflexión y el pensamiento. En una primera instancia, la filosofía se esfuerza por comprender los fenómenos universales, como la existencia y la creación. En segundo lugar, la filosofía examina las preocupaciones de la sociedad, como la política, la moral y la economía.
¿El porque? ¿y qué? son algunas de las mayores interrogantes que se han intentado descifrar durante millones de años en nuestra sociedad. Si bien la filosofía es un espacio de reflexión en la búsqueda del conocimiento, también es un campo de incertidumbre extenso, si no infinito. La filosofía estudia cuestiones fundamentales de la existencia que aún hoy no tienen una respuesta precisa.
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