Por Danna Martínez
Llegar a comprender todos los aspectos de una persona es prácticamente imposible, no solo por el hecho de que están en constante cambio sino también por las diferencias entre ideologías, percepciones, cultura, entre otros. Lo que sí es posible es conocer, aprender y empatizar con otras personas.
La palabra empatía es de origen griego “empátheia” que significa “excitado”. Se conoce como la capacidad de detectar y comprender las realidades de otras personas, es decir, de ver las cosas desde un punto de vista alternativo e imaginarse en ese lugar. Esencialmente, se trata de ponerse en la posición de otra persona y sentir lo que debe estar sintiendo.
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y comprender sus sentimientos. La empatía te permite crear una conexión con los demás, entendiendo el mundo interno de otras personas. Se puede deducir que comprender al otro mejora la convivencia y fortalece los lazos en las distintas relaciones sociales.
Según el blog Heart Manity, “Los tres tipos de empatía que los psicólogos han definido son: cognitiva, emocional y compasiva”.
- Cognitivo: se trata de comprender la emoción de la otra persona. Se define por conocer y comprender sin verse afectado. Comprender que la tristeza no es lo mismo que sentirse triste.
- Emocional: este tipo implica sentir directamente las emociones que siente otra persona. Una persona con capacidad para asumir el estado emocional y mental de otra.
- Compasivo: se trata de regular, usar inteligencia emocional, responder a la situación de la otra persona, comprender su posición y tomar medidas para ayudar.
Tener empatía contribuye a mejorar las relaciones sociales. Entre estos beneficios está la buena comunicación; Es importante transmitir ideas de una manera asertiva que tenga sentido para los demás y nos ayude a comprender a los demás cuando se comunican con nosotros.
Las personas empáticas se conectan rápidamente con los demás. Provocar un efecto positivo en los demás, ser empático, aumenta la autoestima.
El nivel de empatía de cada persona no es siempre el mismo, y esto se debe a diferentes factores. Ser empático o no, depende del contexto en el que se haya desarrollado la persona, ya que ha generado una influencia por él. Además, la formación de esquemas mentales en nuestra conciencia también juega un papel importante a la hora de desarrollar esta facultad; En general, el nivel de empatía varía a lo largo de la vida debido a la interacción de diferentes factores.
Cada persona forma en su mente diferentes esquemas de conocimiento sobre el mundo, por lo tanto, todas las personas tienen diferentes perspectivas, ideas y concepciones. En muchos casos, no aceptar las diferencias o creer que la existencia de diferencias es algo malo puede generar conflictos. A través de la empatía, las personas pueden comprender la perspectiva de otras personas, conociendo cómo piensan y cómo se sienten. Además, la empatía te permite comprender las intenciones de las personas y anticipar sus reacciones o comportamientos.
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