by Danna Martinez
We are all dwellers because we all belong somewhere. A dweller is a person who lives in an indicated place. Namely, whales are dwellers of the sea, as human beings are dwellers of the land.
The term dweller is a countable noun used to designate a person or animal that habits in a particular place. However, throughout time, the word dweller has considerably adjusted its connotation. The earliest meaning of this word lies in the Proto-Germanic phrase dwaljana, which means to delay and hesitate. Moreover, multiple languages used the word to indicate an error, deceive, or mislead. It wasn’t until the late 14th century that the word dweller took place in English as remaining on, or “current condition.” Nowadays, a dweller is recognized as someone who has a place to reside. Some related terms to dweller are inhabitant, resident, denizen, native, occupant, or tenant. The accurate pronunciation of the word is dweh·lr.
Beyond its etymology, the composition of the word “dweller” already exposes its significance. Scilicet, the prefix dwell-, stands for living or residing. While on the other side, the suffix -er is meant to represent a person that does something. For example, the employer employs; the receiver receives; the destroyer destroys. In this context, a dweller dwells in what he considers his home.
Interestingly, various words originate from the word dwell. In the first instance, dwell is a verb that refers to living somewhere. On the other hand, the word dweller indicates the people who are residing in a place. And last but not least, a dwelling stands for the place where someone is habiting.
People who live in a city usually call themselves city-dwellers, referring to their condition of residence. However, numerous places can be specified as one’s home. In wildlife, animals are dwellers of mountains, lakes, forests, seas, and even glaciers. In human society, we are dwellers of the residence we live in and commonly call our home.
Palabra del Día: Morador
por Danna Martinez
Todos somos moradores porque todos pertenecemos a algún lugar. Un morador es una persona que vive en un lugar indicado. Es decir, las ballenas son habitantes del mar, como los seres humanos son habitantes del mundo.
El término morador es el sustantivo contable que se usa para designar a una persona o animal que habita en un lugar en particular. Sin embargo, a lo largo del tiempo, la palabra habitante ha ido modificando considerablemente su connotación. El significado más antiguo de esta palabra se encuentra en la frase latina morator que significa retrasar y vacilar. Además, varios idiomas usaron la palabra para indicar un error, engaño o desentendimiento. No fue sino hasta siglos despues que la palabra morador apareció en el español como el acto de permanecer o “condición actual”. Hoy en día, se reconoce a un morador como alguien que tiene un lugar para residir. Algunos términos relacionados con morador son habitante, residente, habitante, nativo, ocupante o inquilino.
Más allá de su etimología, la composición de la palabra “morador” ya expone su significado. Es decir, el prefijo morad-, proviene de la palabra morar que significa residir. Mientras que en el otro lado, el sufijo -or está destinado a representar a una persona que hace algo. Por ejemplo, el empleador emplea; el receptor recibe; el destructor destruye. En este contexto, un morador es alguien que mora en lo que él considera su hogar.
Curiosamente, varias palabras se originan en la palabra morar. En primera instancia, morar es un verbo que se refiere a vivir en algún lugar. Por otro lado, la palabra morador indica las personas que residen en un lugar. Y por último, pero no menos importante, una morada representa el lugar donde habita alguien.
Las personas que viven en una ciudad suelen llamarse a sí mismos moradores de la ciudad, en referencia a su condición de residencia. Sin embargo, existen numerosos lugares que se pueden especificar como el hogar de uno. En la vida silvestre, los animales son moradores de montañas, lagos, bosques, mares e incluso glaciares. En la sociedad humana, la residencia en la que vivimos y comúnmente llamamos nuestro hogar es de donde somos moradores.
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